La electromusculación en personas con discapacidad

17.01.2017 19:28

La electromusculación hoy en día es un sistema de entrenamiento que ya es conocido por el usuario medio, siendo un sistema muy valorado para aquellas personas que no disponen del tiempo necesario para poder emplearlo en un gimnasio convencional y lograr unos resultados aceptables.

 

Este sistema de entrenamiento conlleva una serie de beneficios para todas aquellas personas que lo practiquen, y, aunque se haya escuchado alguna que otra "denuncia" a determinados centros, lo cierto es que a fecha de hoy, no hay ningún estudio que indique que la práctica de este entrenamiento sea perjudicial para la salud, aun cuando este sistema lleve ya practicándose durante décadas.

 

Al ser un sistema que no daña las articulaciones, ya que no se coge peso durante el entrenamiento, es ideal para las personas que presentan algún tipo de hernias, protusiones discales, alteraciones musculares, o bien que necesiten algún tipo de recuperación muscular debido a una lesión. Por tanto, es el sistema de entrenamiento idóneo para las personas con discapacidad.

 

Para las personas con movilidad reducida, el ejercicio con electromusculación es realmente beneficioso, ya que pueden potenciar la parte activa de su cuerpo, activando toda la musculatura implicada en sus desplazamientos (generalmente la parte superior del cuerpo), aumentando la fuerza, el equilibrio, la resistencia y la potencia de la persona. Asimismo, al entrenar sin peso, la  persona puede fortalecer la musculatura de sus hombros sin necesidad de sobrecargarlos más de lo que ya se encuentran.

 

Gracias a que se entrena con un traje de cuerpo completo que proporciona impulsos eléctricos, también se activa la musculatura no móvil de la persona, realizando la persona un entrenamiento integro de su cuerpo, por lo que se logra la tonificación de los músculos que de otra forma no podrían realizar ningún ejercicio, irrigando la zona y eliminando de la misma forma la grasa acumulada. De este modo, también se detiene la proteólisis, es decir, la pérdida de proteína que hace que el músculo se vaya destruyendo, por lo que la musculatura de la parte inmóvil del cuerpo se irá reforzando poco a poco, disminuyendo de esta forma también la formación de escaras.